El síndrome del intestino irritable es también conocida como la colitis nerviosa , ya que a menudo es causada por un
fuerte estrés . En
general, las mujeres tienden más que los hombres a estrés nervioso y por esta
razón es más propenso a este trastorno. El estrés, la ira retenida, ansiedad e
intensas
emociones pueden ir a contraer las paredes del colon, que produce los
síntomas de la colitis. Además de los factores anteriores de carácter psicológico, a la vez se puede producir colitis debido a la intolerancia a ciertos alimentos, a una mala nutrición y la fibra y el agua, al trastorno de la flora intestinal, con una mayor densidad de microorganismos patógenos e infestación parasitaria crónica del tracto intestinal.
Colitis
Incluso la dieta puede tener un impacto negativo
sobre este trastorno, el desencadenamiento o exacerbación de los síntomas de la
colitis. Es importante seguir una
dieta rica en agua y fibra. Los
restos no digeribles de los alimentos vegetales tienden a absorber agua, que se
extiende por las paredes del intestino grueso.
Esta característica importante se lleva a
cabo primordial mente por fibra insoluble, que encontramos en los
cereales integrales y en algunos tipos de verduras. Los alimentos que no deben faltar en
el día a día son las zanahorias, patatas, alcachofas, col, pepinos, manzanas,
arándanos, hinojo y aceite de menta. Precisamente
por esta valiosa capacidad de absorber agua, estos alimentos deben ir acompañados
de la dosis adecuada de líquidos, puede suavizar el contenido fecal
favoreciendo la eliminación y la reducción de los gases del intestino y dolor.
Un exceso de grasa en la dieta puede agravar los
síntomas de la colitis. Es
aconsejable excluir o al menos limitar los alimentos azucarados, edulcorantes
dietéticos, bebidas azucaradas y gaseosas,
Otro aspecto muy importante de la dieta para prevenir o contrarrestar la colitis es
el consumo de alimentos probióticos, ricos en bacterias buenas puede re equilibrar y reforzar la flora bacteriana del de colon.
La dieta debe ser baja en el café y el alcohol. También es recomendable que se
abstenga de fumar cigarrillos.
Sin embargo, si este simple cambio del estilo de vida no llega a ser eficaz y los síntomas persisten, debe comunicarse con un gastroenterólogo,
que le puede recetar algún medicamento. Dependiendo
de las circunstancias, se pueden prescribir medicamentos como ansiolíticos,
sedantes, antidepresivos y antiespasmódicos.
Mi nombre
es Gustavo y vivo ahora feliz sin colitis nerviosa.
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